03 de Septiembre del 2014

La medida de las emisiones de carbono en los procesos de fabricación se está convirtiendo pues en un elemento clave de competitividad. Las empresas empiezan a incorporándose a este esquema, asumiendo la producción sostenible, reduciendo el consumo energético y sus costes relacionados. Algunos mercados internacionales, principalmente europeos y americanos están siendo muy exigentes al respecto, decantándose hacia productos con huella de carbono neutra. Si bien hoy en día la medición de la huella de carbono es un tema de diferenciación de productos y empresas, en un futuro próximo será una exigencia de los mercados internacionales. Las empresas españolas exportadoras empiezan a tener en cuenta este hecho para aumentar las prespectivas de exportación: a menor huella, mayor aceptación y ventas.

Las empresas que no quieran desaprovechar las oportunidades que brinda la medición de la huella de carbono, invierten en mantenimiento y renovación eficacia de la maquinarias consiguiendo de esta forma, un adecuado desarrollo empresarial, optimizando gastos y ganando en competitividad.