12 de Enero del 2017
- Dúcharse mejor que bañarte. El baño pueden gastarse entono a los 100 litros de agua. Cuando nos duchamos usamos por término medio 30 litros.
- Instalar reductores de caudal de agua en el grifo o en la ducha permite ahorrar entre un 18% y un 47%.
- Aprovechar el agua de la ducha. Si sufres la espera diaria de la llegada del agua caliente para ducharse. ¿Por qué no introducir en el plato de la ducha un cubo, donde verter el agua fría mientras esperas que se digne aparecer la caliente? Esa agua puede servir luego perfectamente para lavar suelos.
- Es recomendable instalar un sistema de doble descarga del depósito o, en su defecto, recurrir al socorrido método de llenar una botella de plástico con agua, cerrarla e introducirla en el depósito. Al disponer de menos espacio disponible cabrá menos líquido y por lo tanto se usará menos al tirar la cadena.
- Si cronometras tu ducha, marca un tiempo aproximado de 4 minutos para lavarte. Te sorprenderá ver que son suficientes.
- Cierra el grifo, no dejes correr el agua. Alguna vez tenemos hábitos poco responsables, como no cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes, las manos o nos afeitamos.
Para los más atrevidos con algo de presupuesto:
- Instalar un inodoro japonés, que lleva el bidet incorporado. Aunque es posible que lo que ahorramos en papel acabamos despilfarrándolo en agua.